sábado, 26 de mayo de 2012

Lo escribo desde el fondo de mi corazón de pollo

Enrique Peña Nieto es un ser humano también. Pobrecito. Ya sabemos que no lo quieren para presidente. Pero no sé, me siento triste. Imagina que hacen toda una marcha grandotota en tu contra. Claro que tendría qué tener suficiente capacidad y lógica para enterarse que está en el lugar equivocado. Por favor, Peña Nieto, salta antes de que te sigan hundiendo. No lo sé, es como cuando apedrean a un perro sarnoso. Tristísimo. Que ya se acabe esto :(

2 comentarios:

  1. Yo también, te diré que sentí mucha empatía con él, cuando fue lo de la Ibero, sí da tristeza, y pues esa campaña en su contra también pues, tiene que decirnos que no seamos tan viscerales, caramba!

    ResponderEliminar
  2. más bien me afectó un poco eso, lo visceral, los jóvenes gritando "fuera" y muchas groserías
    yo sé que no se puede ser radical y moderado a un tiempo, pero no podemos cegarnos con la horda inconsciente, enloquecida...

    ResponderEliminar