Quiero recordar esta noche

Cuando ya haya perdido toda la gracia, no quedarán ni tantitas ganas de sonreír. Así quedaremos viendo nada más hacia la carretera y cómo se parten las rodillas los niños odiosos que nos tocan el timbre para jugar luego a las escondidas. Pero mientras, por favor, por favor, no me dejes olvidar el preciso minuto en que me trasladaste un rayo o cuando se quedó todo oscuro y mi rostro se puso negro y luego azul marino y mi corazón se rompió como un hielo al caer al piso.