Que estaban golpeando a alguien. Yo había visto gente pelear en la televisión, en las películas de cazadores nómadas. Fue la misma mirada fiera. Eran dos contra uno. Un cholo y un padrote o dueño de algún puesto del mercado fundadores contra un indigente. Lo jaloneaban y lo golpeaban con los puños cerrados, lo pateaban. El indigente empezó a sangrar. Había mucha gente, nadie lo ayudó. Las señoras que iban conmigo en el camión no dejaban de decir "Ay, pobrecito, si nada les hace... ¿dónde están los policías?" Los agresores se fueron y el indigente se levantó, hablando sólo con él mismo, se limpió la sangre y la embarró en una ventana de Liverpool.
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Encontré este blog gracias a nuestro gusto común por Charles Bukowski. Me gustaría seguir visitàndolo. Saludos.
ResponderEliminarQué padre!! :) saludos!
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