Este es un huevito de cuento.

Cuando me enteré por su propia voz de que había tenido él un miedo terrible, me dio mucha risa. Los motivos eran fatuos: Cuentos de miedo, de brujas, de Lovecraft, y la película de Actividad Paranormal. Sonreí y transmití la idea de que un desastre con mierda nuclear era más digno de un temor irracional y racionalmente fundamentado. No me contestó, sino el karma, pasados unos días vi Actividad Paranormal 2 Noche en Tokio, reviví mi adolescencia enferma de Gerardo Bloomerfield y Marilyn Manson, fotos obscenas-rotten-mondomorbo-necrofilia, y sobre todo, la primitiva sensación de que alguien me observa. Ahora temo horriblemente y no duermo escribiendo esto.